Nací el 20 de febrero de 1967 en un deprimente pueblo de Washington llamado Aberdeen en el que tuve que lidiar con un montón de bravucones homofóbicos e ignorantes. Todos ellos tenían el destino marcado en la frente, obreros o leñadores, no daban para más. Yo quería ser artista, fui fan de Burroughs, Lennon y Bukowski, no del futbol americano…

Ficciones sobre mi muerte hay muchas, la verdad ni yo la sé. La versión oficial dicta que me suicidé, un electricista me encontró sin vida el 8 de abril en mi casa del Lago Washington, muy cerca de Seattle, y mi muerte quedó establecida el 5 de abril de 1994. La autopsia reveló una fuerte dosis de heroína en mi sangre y un balazo en la cabeza. De lo que pocos hablan es que el suicidio es una tradición familiar que mi tío abuelo inauguró en 1979 y que otro de mis tíos continuó cinco años después.

72646Kurt Cobain

Kurt Cobain (Getty Images)

Soy un orgulloso miembro de la familia Cobain, alguna vez vi cómo mi madre amenazaba de muerte a su segundo esposo por una infidelidad apretando el cañón de una pistola contra su cabeza. No se atrevió a disparar y tiró a un lago todas las armas que había en casa. Yo le pagué a unos chicos para que las sacaran, las vendí y me compré un amplificador que me hacía mucha falta.

Tuve la costumbre de escribir mis pensamientos en libretas. Alguna vez formé una lista con los 50 discos que más influyeron en el sonido de mis canciones y Raw Power de los Stooges se fue directo al número uno. Quizá ese hábito me llevó a dejar una nota de suicidio, las ideas están revueltas pero son claras: vivo triste, insatisfecho, enojado, frustrado, y como bien dijo Neil Young, más vale consumirse de un tirón que apagarse lentamente.

Mi madre está convencida que su divorcio trastornó mi vida. Ella era ama de casa y después se convirtió en secretaria, se casó con un mecánico y tuvieron dos hijos. Cuando yo tenía ocho años decidieron separarse. Wendy, mi madre, cuenta que hasta entonces yo era un niño alegre y parlanchín, para después convertirme en este ser errático y rencoroso. Mis padres rehicieron su vida con nuevas parejas, yo viví intermitente en sus hogares reconstruidos, con algunos tíos, en los sillones y coches de amigos e incluso pasé una temporada viviendo bajo un puente.

La desesperanza de Aberdeen también forjó a los Melvins (una de las bandas más furiosas que jamás podrán escuchar):su líder y fundador Buzz Osbourne fue mi amigo y mentor. Trabajé para ellos como chofer y cargador hasta que Buzz me presentó a Krist Novoselic y decidimos formar una banda. Después de varios nombres llegamos a Nirvana. En 1992 escribí una frase que marcó mi destino “I hate myself and I want to die” y se convirtió en mi respuesta habitual a la estúpida pregunta de “¿cómo te sientes?”. Yo insistía en que era una broma…

72645Kurt Cobain

Kurt Cobain (Getty Images)

Vivía furioso y decidí gritar esa rabia en forma de canciones. Podrá o no gustarles mi música, podrán o no estar de acuerdo con la figura mítica que han hecho de mí (si hay algo que no soporto es que mediocres periodistas me colgaran la etiqueta de vocero generacional:tengo las mismas preguntas, no las respuestas), pero lo que nadie puede negar es que el 24 de septiembre de 1991 tres jóvenes desaliñados sacudimos al mundo.

La disquera de David Geffen invirtió 135 mil dólares en la producción de Nevermind con la expectativa de vender 250 mil copias (a la fecha llevamos más de 30 millones). Así que haciendo a un lado prejuicios y especulaciones deben reconocer que hicimos uno de los discos más importantes en la historia del rock. Me llamo Kurt Cobain y hace 22 años me volé la cabeza.

Además checa:

Trolebús, tren ligero y RTP serán gratuitos por Hoy No Circula

¿Llegaste tarde a tu trabajo por culpa del metro?… Ya puedes justificarlo

#Quiz¿Qué canción de Nirvana serías?

Secretos sobre el Joker de Heath Ledger

Escucha el tributo de El Recodo a Pink Floyd¡

¡Ya viene la Feria del Pulque!

#Quiz¿Qué tanto le sabes a Kurt Cobain?