Había una banda que quería tocar y nunca laborar… así son los Auténticos Decadentes, simples y con alma de piratas, quienes bajo la frase “Bienvenidos a la decadencia”, comenzaron una noche de baile y fiesta en el Palacio de los Deportes.

Con acordes de rock, reggae y ska, por casi dos horas arrancaron lágrimas y risas a las más de 20 mil almas que en el domo de hierro bailaban y cantaban las canciones de esta banda argentina.

Las propuestas musicales de los grupos Doctor Krápula y los uruguayos de Kchiporros fueron las encargadas de abrir el concierto. Los Decadentes aparecieron minutos después de las 9:30 de la noche.

Ataviados bajo un atuendo de cebra, los argentinos comenzaron la fiesta al ritmo de sus mayores éxitos. “Y la banda sigue”, mismo título que su último álbum, fue el tema que abrió la noche, le siguieron clásicos: “Cómo me voy a olvidar”, “Somos”, “Los Piratas” y “Pendeviejo”.

Vinieron después “Prefiero”, “Vivir para siempre”, “Corazón”, “Diosa”, “Besándote”, “El gran señor”, “El corso de Ayacucho”, “Vení Raquel” y “El murguero”, piezas suficientes para que los conocedores de esta banda pidieran más.

La música acompañada de la energía de los más Auténticos que Decadentes, desató la euforia del público al escuchar el himno “Un osito de peluche de Taiwán”, seguido también de “El pájaro vio el cielo y se voló” y “No me importa el dinero”.

“La bebida, el coro y las mujeres” y “Distrito Federal” anunciaban la hora del final, pero sorprendieron con temas como “Gente que no”, canción que no se escuchaba en sus últimas giras sin la compañía de la banda Todos tus muertos.

La banda argentina regaló su último suspiro con canciones que hicieron vibrar a todos los asistentes como “Loco tu forma de ser” y “Lejos de ti”.

Y así como dice su canción, “Sigue tu camino”, los Decadentes terminaron una noche sin fin, de aquellas como las de 1986 cuando en Buenos Aires, Argentina, Cucho, Nito y Francés comenzaran una banda icónica que ha hecho retumbar los mejores escenarios de América Latina.