Los Ángeles Azules pueden presumir ser los únicos sobrevivientes de una ola ‘cumbianchera’ desde los 70’s. Han pasado un sinnúmero de agrupaciones que no han logrado vencer al padre tiempo.
Pero ellos siguen en pie, mucho se debe al ‘sabor’ que le ponen a cada acorde; son parte fundamental de cada fiesta en la capital mexicana.
Unos cinco mil fans estaban dispuestos a sacarle brillo a la pista con sus mejores pasos; algunos hasta de ‘gala’ acudieron junto con el tacón que relucía la pareja en turno.
Un largo comercial para una marca de bebidas refrescantes inició el ‘Dancing’, el “Listón De Tu Pelo” y un corazón rojo de fondo hizo agitar gargantas. ¡Comenzaba el bailongo con música directamente manufacturada en Iztapalapa!
“Mi Único Amor” sacó un par de zapatos de charol de un solitario “Pachuco”, quién se adueño de la primera dama que encontró. La fiesta siguió con “Entrega de Amor”, un par de ‘hipsters’ no aguantaron lo ‘guapachoso’ y le entraron al ‘quite’.
“Buenas noches ¿cómo están? Esta pista la quisimos para ustedes, no optamos por el Auditorio Nacional porque queríamos que bailaran con todo”, dijo el vocalista antes de que se escucharan “Las Maravillas de la Vida”.
Camilo Lara irrumpió en el escenario; “Cumbia Pa’ Gozar” fusionó ritmos electrónicos con la ‘sabrosura’ de Jorge.
Un hombre que vendía palomitas no resistió; una dama le pidió una bolsa con maíz procesado y el caballero la tomó del brazo para darle pie a “Amigos Nada Más”.
“Una pregunta indiscreta ¿Trajeron a la novia o novio? ¿A la otra?”; Toy Selectah le puso sazón a “Cumbia del Acordeón”, pero “Juventud” desenfrenó los pies de cientos bailarines ávidos de ritmos guapachosos.
La dulce voz de Ximena Sariñana colmó de melancolía el recinto con “Mis sentimientos”. La cantante posó para la ‘banda’ a petición de la agrupación.
La ‘raza’ chilanga sabe sus orígenes, no importaba la procedencia; fans de la Doctores, Buenos Aires Nápoles, Juárez, Agrícola Oriental, todos fueron unidos por “Mi Niña Mujer”.
“La Cumbia Coqueta” prendió fuego literalmente a la pista con sus ocho minutos de pura sabrosura; Kinky desató las gargantas de las chicas mientras cantaban “Cómo Te Voy A Olvidar”.
Los expendedores de cervezas servían ingentes cantidades de cebada líquida al ritmo de “20 Rosas”.
Centavrus hizo acto de presencia. Aquellos que negaban gustos culposos salieron del cóoset, aunque no movieran el esqueleto de forma rítmica, “La Cumbia del Infinito” y “El Pecado” los lanzó a la pista mientras el calor ya anegaba el domo de cobre. Una “Ola” tapizó las gradas.
“Mi Cantar” sacó el lado tropical de la agrupación; nadie se quedaba quieto, “El Listón De Tu Pelo” erosionó el piso por el incesante golpeteo de miles de tacones de refinadas damas.
“Me Haces Falta Tú” y “La Cumbia De La Tostadita” prosiguieron con una lluvia de colores en escena.
“Ay Amor” hizo desgañitar a las señoritas deseosas de más ‘candela.
Los Ángeles dejaron de ser Azules y se volvieron dorados a su regreso; “17 Años” presentó a Jay de la Cueva en las letras principales, mientras “Cómo Te Voy A Olvidar” cerró la sesión de pura ‘sabrosura’.
“De Iztapalapa para el mundo”; así, humildes, las ‘joyas’ de la periferia del DF mostraron que son los dueños del ‘bailongo’ más sabroso en la capital.