“México está de luto”, empezó el discurso León Larregui. “Neandertales, corruptos, pendejos que nos están gobernando”, siguió. También Zoé manifestó el malestar del país por los 43 normalistas desaparecidos en Iguala. Todos ellos muy jóvenes, como la mayoría de los fans que llenaron la primera vez absoluta de la banda en el Foro Sol, que ha sidoescenario compartido de Zoé con otros grupos en Vive Latino y otros festivales y conciertos durante años.

León Larregui escribió el discurso en una servilleta, dijo que no era bueno para hacerlos, y aun así lo hizo. Algunos le gritaron que mejor cantara, otros que siguiera el concierto. La mayoría se lo aplaudió. A él le temblaba la mano con la que sostenía el papel.

Aun con la calidad del sonido, de las luces y las imágenes y los diseños proyectados en el escenario (el sello visual de Zoé desde siempre), de contar con dos músicos más de apoyo y la participación de Loblondo en “Luna”. Aun con todo eso el concierto de Zoé, su primera vez de reunir, ellos solitos, a más de 50 mil personas en el Foro Sol, hubiera dado “sólo” para una crónica de la calidad musical y visual que la banda ha depurado desde hace años hasta ser nuestro grupo mexicano de rock (así, con esa etiqueta general) más importante. El de la generación de inicios del siglo XXI que incluía a los veinteañeros y treintones de la época y el de la generación del tercer lustro de este, la de los millenials.

8149650 mil almas en el Foro Sol

50 mil almas en el Foro Sol

“Queremos paz, queremos paz”, cantó León conmovido al final de la canción final: “Deja te conecto”. Sergio se quitó el saco y la camisa, mientras se abrazaba con sus compañeros, todos conmovidos por el discurso de León y su momento, al fin absoluto y estelar en el Foro Sol. La camiseta blanca de Sergio también aludía al dolor compartido por los 43 estudiantes desaparecidos con un mapa de México y la palabra Ayotzinapa. Así cohesionó Zoé a las generaciones y manifestó el malestar que hay en México, con su música y su protesta.