El grupo neoyorkino no sólo es una máquina de comercio y publicidad, también es una de las bandas más influyentes de los setenta. En gran parte Kiss son los responsables de géneros musicales como el glam y el hair metal. La imagen del grupo fue clave para que en los ochenta, grupos como Mötley Crüe, Poison y hasta Bon Jovi desarrollaran su estilo, crearan a su base de fans y crecieran en fama y popularidad.

Sin embargo, el mayor legado de Kiss llega con la música en vivo y con la mercancía. Las disqueras le deben mucho a Stanley y compañía ya que la capacidad de vender la imagen del grupo en todo tipo de productos es uno de los principales ingresos de las bandas hoy en día. Por otro lado, las presentaciones de Kiss en vivo han moldeado la industria del entretenimiento musical de los últimos 30 años.