Una noche llena de risas, canciones entrañables, pasión y bohemia. Así son las Noches Sabineras que regresan al DF. Este 12 y 13 de marzo, podremos convivir con los músicos inseparables de Joaquín Sabina: Antonio García de Diego y Pancho Varona.

Entrevistamos a Antoñito, como se le conoce, sobre lo que sucederá este miércoles y jueves en el Lunario del Auditorio Nacional.

¿De qué trata Noches Sabineras?

La idea es casi la misma de otros años, tocamos canciones de ésas que casi nunca tocamos en los conciertos de Joaquín, siempre hacemos dos o tres canciones nuevas, pero de lo que se trata es de hacer un homenaje festivo a las canciones de Joaquín Sabina. Nos gusta cantar esas canciones que no son tan conocidas, las hermanas menores de las famosas.

Algunas de ellas o casi todas las hemos compuesto junto a Joaquín, es ese pequeño placer de poder interpretarlas nosotros, sabemos que el motor, el alma y los textos y las historias de todo esto es Joaquín, pero nos gusta hacer y hacernos este homenaje.

¿Qué canciones de Sabina son tus preferidas?

Últimamente hay una que me emociona demasiado, “Peces de Ciudad”. Si tuviera que morir, me gustaría morirme en el escenario tocando esta canción, es emotivísima, hermosa, una gran simbiosis entre la música y el texto, me emociona mucho. También hay otras que me gustan: “Contigo”, “Y sin embargo”, “¿Quién me ha robado el mes de abril?”, “Siete Crisantemos”, entre otras.

México siempre es una parada obligada en sus giras…

Lo amamos, nos hemos pegado un gran baño de México. Hemos conocido muchos lugares donde no habíamos estado nunca, como Hermosillo, Ciudad Juárez, y otras ciudades que tienen su magia, como Tijuana. Yo estoy enamorado de Chiapas, de Palenque. Hay varios Méxicos, Chiapas es un festival de color, el indigenismo está a flor de piel, el norte es más descarnado. México es un festival de color, de música, del trato de la gente, es muy cálida, muy entregada, muy apartada de esa sequedad que tenemos los gachupines.

¿Y la comida mexicana, qué les parece?

Viajamos tanto que la comida ya la asimilamos, la carne a la tampiqueña, es mi plato diario, al igual que la sopa, los tacos. Me encanta la comida mexicana, me gusta el picante, con mesura. Me encanta el tequila, México ya es un poco nuestra casa, ya forma parte de nuestro pasado viajero.

Y a la gente, ¿qué le dices de Noches Sabineras?

Que nos acompañen, que sentimos el calor, el calor hacia Joaquín, que vengan a cantar, es un país de buena garganta, que participen con nosotros, les damos las gracias, México es nuestra casa, no tenemos más que agradecimiento.

Así que ya lo saben, si les gustan las canciones de Sabina, deben vivir este espectáculo, donde si son valientes pueden subirse al escenario y cantar al lado de los músicos inseparables de Joaquín. Para más información den clic aquí.