Son una franquicia redituable para radiodifusoras y disqueras, son las que tienes pegadas durante dos meses y no puedes dejar de cantar… aunque realmente no te gusten. Son esas canciones que algún cerebro genial del mundo de la producción ideó para volver famoso a alguien, para vender millones de discos y luego desaparecer. Son las llamadas canciones del verano.

En nuestro país no pasamos de las Ketchup, de la Macarena, el Za Za Za o la Gasolina y las canciones que después bailamos en bodas ("Suavecito para ‘bajo, para ‘bajo…"). Sin embargo, en otras latitudes los managers de distintas bandas han logrado colocar buenas canciones (memorables por sus letras o mensaje) en el mapa, durante el verano.

Es así como nos olvidamos de los Black Eyed Peas y presentamos 10 canciones de verano que querrás tener en tu iPod ahora que te vayas a remojar unos días a Caleta.

Enjoy.