"Bájale aquí.Súbele allá. Aquí tócale como si tuvieras miedo. Aquí le trepamos al reverb para que se escuche como sifueras un mostro del espacio. Aquí seme antojan los sonidos de unos patos."

Eso es lo que unproductor musical hace dentro de un estudio de grabación, para pintarlo dealguna manera. Acomoda la música, le agrega textura, recomienda a loscompositores el mejor momento para cambiar de ritmo y, en algunos casos,compone toda una pieza. Timbaland es uno de estos últimos.

Timothy ZacheryMosley nació un 10 de marzo de 1971. Es virtualmente responsable de muchos,muchísimos de los sonidos que en los últimos diez años nos hemos acostumbrado aescuchar en la radio. Es de esas pocas figuras que, como productor, sedistingue de inmediato en su musicalidad, a veces alcanzando mayor peso en sutrabajo que los propios artistas a los que graba. Brian Eno, Phil Spector y Lee"Scratch" Perry, discutiblemente, son los otros miembros del club. No haymuchos más.

Si algocaracteriza al trabajo de Timbaland es un potencial comercial endemoniado,combinado y balanceado con manufacturas sónicas de los más altos calibres. Esde los pocos músicos en activo (si no el único) capaces de aparecer bienparados en la revistas más mamucas de la industria y en las más entregadas alos gustos del vulgo. Es un genio.

Por la variedadde su trabajo y el gusto que nos da mover el bote a su compás, presentamos unabreve selección de nuestras más favoritas (que no mejores) producciones deTimbaland, para todos ustedes, gente bonita. Pónganse unos audífonos y adisfrutar de la oficina.