Uno de mis primeros trabajos fue como entrevistador para un programa de radio. No es mi oficio principal pero desde entonces me he sentado a charlar con decenas de personajes, de mendigos a políticos, de escritores a farsantes… Pocos con la fuerza deEly Guerra.El motivo de nuestra plática fue “El Origen”, dos conciertos que dará los próximos6 y 7 de diciembre en la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral. Me citó en un restaurante de Polanco, la grabación duró 56 minutos y tuvo un final impredecible.

Arranqué mal, equivoqué el primer verbo y Ely Guerra no ocultó el escozor, ¿qué ofrecerás al público en ‘El Origen’?, pregunté con la guardia baja…

Prefiero hacer a un lado los ofrecimientos y las expectativas porque no somos prestadores de servicios, lo que intentamos es compartir nuestra música. No tengo mucho qué ofrecer más que lo que soy, y en este caso serán canciones que he escrito los últimos 19 años.Normalmente en mis giras toco los éxitos que el público espera, pero en este par de conciertos no será así. En líneas generales tocaremos canciones que por distintas razones se han ido rezagando, además de nuevas versiones de temas importantes de la música mexicana que he trabajado en colaboración con otros artistas (Alondra de la Parra, Rodrigo Macías, Sussie 4) y que han sacudido mi instinto musical.

¿’El Origen’?

Mi vida es mi música y viceversa,estos serán conciertos distintos porque estoy viviendo una etapa distinta en mi vida. Sin la pretensión de encontrar el hilo negro, me gustan las provocaciones que me generan inestabilidad. Serán dos noches a piano y voz que estoy preparando junto a Nicolás Santella (pianista de los Elys Guerras desde hace 17 años). El título de “El Origen” refleja un planteamiento distinto de mis canciones, estoy rascando mis orígenes, estoy tratando de profundizar, de indagar…

¿Invitados especiales?

Quizá, hay cuatro invitaciones expuestas desde hace algunos meses pero ninguna confirmada porcuestiones de agenda. Si se logran será unasorpresa para todos, incluso para mí.

¿Por qué escogiste el Centro Cultural Roberto Cantoral?

Este paso de dar un concierto a voz y piano tiene que ver con una necesidad sónica que no sesatisface en otros escenarios. Yo inauguré elRoberto Cantoral y es una sala en 360 grados deacústica muy especial que representa un gran retopara Nicolás y para mí como músicos y para todo miequipo en general. Y, como sabrán, nos gustan losretos…

Con ‘El Origen’ harás un homenaje a algunas canciones rezagadas en tus 19 años de carrera,¿cómo celebrarás los 20?

Haciendo música… Cuando uno hace alarde y dice “voy a celebrar mis 20 años de carrera con taly cual cosa” te comprometes a algo que quizá nosuceda.Lo único que puedo decir es que estoygrabando un disco indescriptible que me confronta. Para seguir haciendo la música de siempre y con las mismas fórmulas, prefiero cocinar.Mis discos anteriores los he hecho siempreacompañada, con alguien que te graba, que te daindicaciones, que te dice cómo cantar, y en estemomento no tengo ganas de escuchar la opinión denadie. Durante dos años, apoyada en profesionales(Manny Calderón, Milo Froideval),diseñé mi propioestudio para poder hacer este disco yo sola. Asíllegaré a los 20 años de carrera, haciendo música, ¿de qué tipo va a ser?, por lo pronto no lo sé…

Entiendo que no sepas cuál será el resultado final, pero alguna pista podrás darme de qué caminos estás tomando…

Podría pero no quiero.(Ely ríe)
Acepto su negativa y me muevo a los terrenos de la cocina. Es una gran entusiasta de la gastronomía, le pregunto por la relación sartenes-guitarras, se enreda un poco en la respuesta y me deja helado con una confesión: Ely Guerra no escucha música en su vida cotidiana…

Mis oficios tienen que ver con la mezcla de ingredientes, por eso digo que en realidad soy bruja y no compositora. Hago canciones, platillos y perfumes, y todos requieren de un proceso inventivo a partir de ingredientes, son parte de una necesidad creativa de la que yo soy parte, para mí la música es como la cocina, son mundos muy similares.Desde niña desarrollé una musicalidad que nunca escuché, porque en mi casa y a mi alrededor nunca se escuchó música, y a la fecha no puedo escuchar música en mi vida cotidiana, me estorba, me lastima, me enloquece…Es curioso que me dedique a la música y que no escuche música, necesito crearla pero no escucharla. Mis influencias e inspiraciones están en un aroma, en un sabor, no en la música que hacen otros. Aunque aclaro que no estoy orgullosa de mi discapacidad como escucha.

¿Pero disfrutas ir a conciertos?

Me he esforzado por ir a muchos pero generalmente me aburro. No quiero sonar estúpida, pero creo en muy pocos monstruos del escenario.He estado en conciertos de todo tipo y el que más he disfrutado es el de Nine Inch Nails. Prefiero los conciertos íntimos, los que se dan en el estudio de grabación.

¿Has pensado en la relación entre el oficio de tu padre y los tuyos?(Ely es hija de Alberto Guerra, reconocido futbolista y entrenador)

Todos los días porque yo me parezco mucho a Alberto, somos una familia unida y como dice mi hermana Fernanda “no necesitamos entendernos para estar a toda madre”. Mi papá me transmitió una cultura de disciplina, era lo natural en una familia de atletas, a mí no me metieron a clases de piano, ya después encontré mi vocación pero primero nadé, corrí e hice ballet. Alberto es un buen estratega que cree en la disciplina y el trabajo en equipo, veo su vida, las decisiones que ha tomado y soy muy parecida a él.Negocios como el futbol y la música son muy parecidos, son crudos, crueles y se sacian del talento de las personas
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