El 2013, definitivamente, ha sido uno de los años más ricos en oferta musical para nuestro país. Grandes nombres han desfilado los escenarios más importantes de la ciudad. Leyendas como Robert Smith, Chris Cornell y Ozzy Osbourne nos demostraron su condición de leyendas vivas, sin embargo, existe una nueva generación de músicos que, por su calidad, han ganado la atención de todos los medios.

De esta nueva generación de artistas destaca James Blake, un músico que a sus 25 puede contar entre sus logros el Mercury Prize 2013, ha pisado los escenarios más importantes alrededor del mundo y ha colaborado con artistas de la talla de Brian Eno, ¿impresionante, no? Su show en vivo es mejor.

Cuando llegamos a El Plaza Condesa la música de Teen Flirt se apoderaba del lugar. El DJ se topó con un público difícil que esperaba la salida del músico británico, pero a pesar de ello ofreció un set bastante completo. Logró superar la prueba y, seguramente, estaremos escuchando mucho de él próximamente.

Tras 40 minutos de mezcla, Teen Flirt bajó del escenario para darle paso al que todos estábamos esperando. Durante el transcurso entre Flirt y Blake, una joven cayó al piso por desmayo. Los que estábamos por ahí tardamos en entender la situación, ya que no había empujones entre el público, ni nada similar. Afortunadamente el personal de El Plaza acudió rápidamente a su auxilio y no pasó a mayores.

Mientras tanto, la ansiedad aumentaba a cada minuto hasta que, finalmente,James Blake salió al escenario y logró deslumbrarnos desde el momento en que sonó su voz.

Fue realmente impresionante que Blake no necesita de un espectáculo de luces o visuales para capturar el público. Ni si quiera debe ponerse de pie. Con sus teclados, su voz y su carisma natural es capaz de crear una atmósfera hipnotizante a su alrededor.

Su setlist comenzó con”I Never Learnt To Share” y con ello, los presentes supimos que James Blake no está destinado a ser ‘un artista más’, sino que es, en realidad, un músico brillante con un futuro prometedor. Cada canción aumentaba la euforia entre el público, quien escuchaba con total atención lo que James hacía en el escenario.

Quizá uno de los momentos cumbre de la noche cuando sonó ‘Limit to Your Love’, una de las canciones más populares del británico. Pero, en realidad, a lo largo del show se sintió una gran entrega tanto del público como del artista.

Cuando el encore llegó, todos queríamos más y más. Nadie quería que el show terminara. Por supuesto, James regresó a escenario, pero esta vez lo hizo completamente solo. Se sentó tras sus instrumentos y pidió al público que guardara silencio para poder grabar el loop de ‘Measurements’. La petición no surtió efecto sino hasta la tercera vez, cuando Blake invitó a una chica del público a explicarle a todos lo que debían hacer. Ella, básicamente dijo: ¡Que se callen! El público respondió con risas, aplausos y gritos de ‘beso, beso’. Blake hizo lo propio, abrazó a su fan y le regaló un beso. Probablemente esa mujer jamás olvide esa noche.

Finalmente, James pudo hacer el loop y así cerró su presentación en El Plaza Condesa. Una presentación que solo pudo ser mejor si hubiera durado más.