No es un festival. Es un carnaval. Una puesta en escena. Una congregación de hedonistas, idealistas e inquietos que durante el transcurso de una tarde, una madrugada y un amanecer, edifican una comunidad en medio de un cachito del edén subtropical que existe en el balneario de Las Estacas, Morelos. Sea por el excelente cartel, los talleres, la magia o los cuerpos perfectos bañándose en aguas turquesa, hay varios motivos para internarse en la #terraincógnita que ofrece Bahidorá 2015.

De la Soul: viejos hippies del rap

Provenientes de la era dorada del rap, a final de los 80, el trío neoyorquino predicaba rimas positivas que buscaban contagiar de buena onda a la comunidad afroamericana. Era la época de Public Enemy y las películas de Spike Lee; el momento en que la expresión a través del grafiti, el breakdance, los scratcheos en tornamesas, mostraba un gesto puro y descomprometido de rapsodias callejeras. Ya vendría en los 90 la escalada del hip-hop hacia el mainstream, y con ello, el paquete de fama, dinero, mujeres, rencillas y vendettas. Su debut, con el icónico álbum 3 Feet High and Rising, abría la posibilidad de un rap consciente, con bases tomadas del jazz, con letras que hablaban de espiritualidad, temas raciales y conjeturas absurdas hechas bajo el influjo de la marihuana. Ellos eran los hippies del gueto que pregonaban amor y paz ante la llegada de una supuesta Era D.A.I.S.Y. (Da Inner Sound Y’All). Como lo dice su nombre, su música viene “Desde el alma”.

https://www.youtube.com/watch?v=FJEzEDMqXQQ

Modeselektor: bailes, rituales de apareamiento y máscaras de chango

El dúo berlinés, cuyo logotipo es un simio, representa el estilo de vida de su ciudad, sin muros (políticos o morales), ni horas decentes para reventar. (Mal) educados en la escuela del house-techno, la música que prometen lanzar desde la consola será acelerada y sucia, cargada de un humor amargamente alemán que se adivina desde los títulos de sus primeros álbumes, Hello Mom! y Happy Birthday! Pero hay que estar prevenidos: estos monos son algo bipolares, y en medio del set en el dancefloor, pueden tomar a los bailantes en su puño para meterlos en un trip melancólico, con piezas que Thom Yorke (Radiohead), quien se volviera primero su adepto y luego, colaborador recurrente. Quizá la frase que resume la onda eurotrashy avant-garde de Modeselektor, es el título de una de sus canciones, que, ante todo, garantiza una detonación de expresiones corporales de apareamiento: “I’m not into Twerk, I’m into KrafTwerk”.

La Yegros: la primera dama de la cumbia

Vestida con plumas carnavalescas y animal print, “La Primera Dama de la Cumbia”, Mariana Yegros, llevará a los asistentes a que se pongan en la frecuencia del vaivén de sus caderas. Su historia es peculiar: comenzó como cantante del espectáculo De la Guarda, cuya banda sonora corría a cargo de Gaby Kerpel, quien se convertiría en su pareja. Él la introdujo con el sello ZZK de cara a una compilación de la disquera, Kerpel y La Yegros trabajaron en un candoroso tema llamado “Viene de mí”, el que, inesperadamente, fue a dar a Radio Nova en Francia y Funkhaus en Alemania, donde se convirtió en una de las canciones de 2012. Fue tanto el éxito de la canción, que, para 2013, fue necesario grabar todo un álbum, armarle un grupo a Mariana y diseñarle un set de vestuarios, para que, de manera exprés, pudiera hacer un tour por Europa. Así, prodigiosamente, podremos gozar de las vibras sudamericanas con las que esta rara avis nos hará cumbiar. ¡Weeepa!

https://www.youtube.com/watch?v=mHiFYH1qPoA

Kindness: huele a perfume ochentero

Vivimos en una constante retromanía por las baladas ochenteras: voces íntimas y quejumbrosas, teclados emotivos y saxofones cursis, han calado hondo en las nuevas generaciones, que se zambullen en busca de ingenio, en el vasto legado de Sade, Prince, Bryan Ferry y Chris De Burgh. Basta nombrar a James Blake, para darse cuenta de que una buena porción de la música anglo actual huele a soundtrack de medianoche para ver soft-porn en Cinema Golden Choice. Kindness es el proyecto del británico Adam Bainbridge. Sus álbumes World, You Need a Change of Mind y Otherness son colecciones de canciones centradas en el amor y la pérdida. Estudioso de las fórmulas exitosas del pop, su música tiene un aire fino y algo andrógino: en “Who Do You Love?” invita a las vocales a Robyn, icónica cantante para la comunidad lésbica. Dejemos que los bahidoranos se pongan melosos con Kindness. Hay montón de espesura selvática, para “irse a lo oscurito”.

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