Baxter dice:
Nada como una armónica para las tardes de desolación. La guitarra sureña, las letras suavecitas, country celestial para una generación sin rostro. Es así como se retrata la cotidianidad, el agridulce sabor del desamor y la felicidad de estar junto con esa persona que te hace sonreír tan sólo con verla. Basta con la imagen de Michael Cera y el anuncio próximo de la película, para que se me cuezan las habas por ver al pequeño personaje del cómic siendo descorazonado al son de esta rola. Aunque esta rola no sea nueva, definitivamente se resignifica en el marco de este estreno que, crucemos los dedos, llegará pronto a México.

Ruy dice: 

Fans de Flaming Lips, de Bob Dylan, de John Lennon, atásquense. Les va a encantar. Esta rola tiene esa atmósfera absolutamente folky, profundamente emocional (por no decir emo) que no decepcionará a quienes buscan una rola para “identificarse”. Por lo demás, es una mierda. Es aburrida a la náusea. Como las peores de los tres antes mencionados. Entiendo que la intención no es mala, entiendo que es el soundtrack de una película absolutamente indie, pero creo que el bostezo sería el mejor aplauso para ella.

Pepe dice:
A esta pieza le robaron el
espíritu contestatario y pujante del Folk (Woodie Guthrie, Bob Dylan, etc.) y
la saturaron de sentimentalismo. Tremendo error. Jamás se la quemaría en un Cd a mi chica ni a nadie, no la reenviaría en Youtube, ni haría nada que contribuya a esparcir este bodrio
del jipismo y la sensiblería. Punto final. Aunque ya escapa del género,
deberían de aprender del Stardust de
Willie Nelson.