Los jerseys de Rosario Central dentro del Plaza Condesa no podían significar otra cosa: Fito Páez estaba a punto de salir al escenario, apenas dos días después de brindar un concierto emotivo en el Vive Latino.

Tras unos minutos de espera, el argentino y sus músicos aparecieron en escena, su sola presencia bastó para que el público que llenó el Plaza los ovacionara. Rodolfo Páez, viejo 10 de la canchas, arrancó con nuevos temas “Yo te amo” y “Margarita”, ésta última dedicada a su hija, y la fiesta comenzó.

Aprovechando que el 2 de abril se conmemora el inicio de la guerra de las Malvinas, el flaco tuvo el pretexto para estrenar”La canción del soldado y Rosita Pazos”, un tema emotivo sobre este conflicto que marcó a más de una generación de argentinos.

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Páez dio un repaso a lo mejor de sus temas, como buen genio marcó el ritmo preciso para llevar a la gente al éxtasis. Nunca dejó de emocionar al público con clásicos como “Un vestido y un amor”, “Tumbas de la gloria”, esa rola que hizo al alimón con Sabina “Llueve sobre mojado” u “11 y 6” o con estrenos como “Tu Everest”.

El rosarino reveló que llegaba al concierto con una tremenda resaca, pero ni eso le impidió entregarse al máximo en cada interpretación, con la pasión que le caracteriza y esa voz que a más de uno le provoca lágrimas, como ese emotivo instante donde se sentó al piano para comenzar con las notas de una canción que se ha vuelto un himno y un manual de supervivencia. Una rola que, dijo, puede seguir cantando con la frente en alto: “Al lado del camino”, que todos los presentes entonaron hasta quedar afónicos.

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Argentinos y chilangos por igual estallaron con cada interpretación de Fito, ahora en un mood más rockero con la guitarra en mano, como en “Naturaleza Sangre”, “Circo Beat” o “Ciudad de pobres corazones”.

Tras regresar al escenario en una ocasión, el músico se despidió con “El diablo en tu corazón”, en medio de gritos de “Olé, olé, olé, Fito”, un hombre que tiene un régimen de fieles seguidores que saben reconocerle cualquier quiebre en la cancha y que como buenos hinchas, en cada lugar del DF donde se presenta están ahí para apoyarlo. Larga vida al flaco.