Ante la mirada panóptica de un majestuoso búho hipnotizador, el Electric Daisy Carnival piso tierras mexicanas por primera vez en su historia y este sábado, en el primero de los dos días de festival, dejó satisfechos a los amantes de la música electrónica.

Con cuatro escenarios, fuegos artificiales, juegos mecánicos, un cartel de primer nivel y una mística embelesadora, se vivió un verdadero carnaval en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Desde las 2 pm, los colores fosforescentes y las coronas de flores invadieron el recinto para mezclarse con la decoración del evento y con ello crear una atmósfera festiva.

En el Mayan Art Car, los mexicanos Zaa y Teen Flirt fueron los encargados de hacer vibrar a cientos de personas con remixes que fueron desde Lana del Rey hasta Nirvana.

En los escenarios NeonGarden y CircuitGrounds se presentaron Loco Dice, Joseph Capriati, The Martinez Brothers, The Bloody Beetroots Live, A-Trak, Alex Metric, Destructo, entre otros.

Engalanado con un búho de más de diez metros de altura, con gesticulaciones que hacían entrar en trance a todo el que lo observara, el escenario principal mantuvo la expectativa constantemente. Los primeros en hacer sonar sus beats fueron DJ Breeazy, Michael Brun, Audien y el israelí Borgore.

Con la llegada del ocaso, el dúo sueco Cazzette puso a bailar a los presentes con música club ante ‘La Torre’, el imponente juego mecánico de caída libre, mismo que otorga una vista inigualable del evento.

Tras los pinchazos nórdicos, Showtek, Bingo Players y Kaskade elevaron las emociones al límite, mientras que la rueda de la fortuna acompañaba el ritmo de las melodías con su iluminación de leds.

Para culminar la noche con broche de oro, el sueco Axwell no permitió que decayera el ánimo y logró una gran conexión con el público mexicano. El ex integrante de Swedish House Mafia mezcló grandes éxitos de la ya desaparecida agrupación, tales como Greyhound, One, Save the world, entre otras.

Cerca de las dos de la mañana, Axwell se despidió mientras los asistentes al Autódromo Hermanos Rodríguez coreaban Don’t you worry child, al tiempo que los juegos pirotécnicos invadieron el cielo capitalino para concluir la primera jornada de un festival que cumplió con las expectativas generadas alrededor de él.

¿Ustedes se lanzaron al EDC?