Lo del Plaza fue como convertir plomo en oro: se trataba de un armatoste construído en los 50, ubicado en el punto neurálgico de la Condesa en la confluencia de Juan Escutia, Tamaulipas y Nuevo León: el inmueble estuvo sub-utilizado por décadas, hasta que en 2009 OCESA se puso las pilas y, bajo la dirección de Antonio Muñohierro y Esrawe Diseño, fue restaurado.

Inaugurado con un concierto de reencuentro de los Caifanes en septiembre del 2011, El Plaza ha mostrado desde entonces una refinada cartelera, con actos que lo mantienen como un espacio para el buen gusto: sobre su escenario lo mismo han aparecido Blur, Nick Cave o Yo La Tengo, que actos nacionales como Molotov o Carla Morrison. Se agradece también que El Plaza guarde una línea curatorial hacia el world music, con presentaciones de Fatoumata Diawara o Goran Bregoviç.

El Plaza tiene las virtudes de estar bien ubicado; de tener excelente acústica y gran visibilidad; y es lo suficientemente amplio para alojar a una audiencia de 1,900 personas, sin restarles visibilidad y comodidad. Ojalá que la Ciudad pudiera contar más historias como estas: un espacio confinado a la ignominia, rescatado como un foro state-of-the-art.

Juan Escutia 4, Condesa, 5211 0044, elplaza.mx, Taquilla lun-dom 12- 20 hrs., elplaza.mx, $ promedio: 300 (sin tomar en cuenta costo del boleto), tc: todas.

Fotos: Alex H.O, Getty Images, Javier Rincón, Héctor Barrera y Alejandra Arango