Una vez envestidos como los Dj’s #2 del mundo, los hermanos Dimitri Vegas & Like Mike hicieron estallar este sábado la Arena Ciudad de México con su espectáculo ‘Bringing the world the madness’, donde los visuales, destellos y llamaradas enmarcaron las mezclas precisas del dúo belga.

Respaldada por la producción de uno de los festivales de música electrónica más relevantes del planeta, Tomorrowland, la gira ofreció una serie de estímulos sensoriales, donde la audiencia clamaba por más beats. El rango de edad de los espectadores eran tan amplio que las remembranzas auditivas hicieron gran eco con remixes como ‘Rythm of the night’.

Cerca de la media noche y ante el clamor del recinto que coreaba el ‘Cielito lindo’, Dimitri Vegas & Like Mike ‘incendiaron’ el escenario con un juego de luces hipnótico; ‘Eat, sleep, rave, repeat’ se fusionó con ‘Sweet dreams’ para anunciar la llegada de los oriundos de Amberes.

La potencia que emitían las bocinas se combinaba con la red de lásers verdes que penetraba cada poro de los presentes, al tiempo que el calor de las llamaradas animaba a la gente a despojarse de su indumentaria fluorescente. ‘Stay the night’ no podía faltar, la canción de Zedd y Hayley Williams se ha convertido en una de las favoritas en los conciertos de música electrónica.

Pero las referencias auditivas no sólo fueron hacia sus colegas Dj’s, también tuvieron lugar en el set grupos como Red Hot Chili Peppers y The Doors. ‘Riders on the storm’ fue la melodía con la que levitó la impresionante circunferencia de luces sobre el escenario, misma que fungió como ‘globo aerostático’ para que pincharan los hermanos desde las alturas.

Los golpes de pecho de la película ‘The Wolf of Wallstreet’ que hizo famosos Leonardo Di Caprio se volvieron mezcla para que las gargantas mexicanas retumbaran al unísono. Mientras las pantallas recreaban chorros de agua y los ‘rayos’ sobre la pista ‘amenazaban’ a los espectadores que no dejaban de bailar, Dimitri Vegas se acercó a la oleada de personas para repartirles champaña y acceder a ser parte de más de una selfie.

‘Dangerous’, ‘Blame’, ‘Outside’ y ‘Pursuit of hapiness’ fueron las canciones que provocaron la locura temporal de las miles de almas reunidas, pero aún faltaba lo mejor… Con una remix entre ‘Ping Pong’ y ‘Tremor’, los belgas hicieron su ya tradicional ‘earthquake’, donde incitan al público a dividirse entre izquierda y derecha para posteriormente colisionar tras el conteo ‘three, two, one, go’ y el retumbar de las bocinas; adrenalina en su máxima expresión.

Con la bandera de México a cuestas, ‘Don’t you worry child/Lose myself’ y ‘Reload’ se fusionaron con ‘Suavemente’ de Elvis Crespo. “Viva México, cabrones” fue el grito emitido por los músicos para dar el cerrojazo final a un concierto colmado de saltos, torsos desnudos y vientres al descubierto.

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