Adrián Dárgelos no es un hombre guapo. Tampoco uno lleno de músculos. Podríamos decir que tiene una actitud tierna y encantadora, pero mentiríamos. Lo que no podemos negar es que es un hombre sexy, con personalidad arrasadora. Un argentino que, a pesar suyo, suponemos, ha tenido que aprender a lidiar con esa etiqueta de sex symbol que alguna divinidad le dio. Una etiqueta que todos sus fansestamos convencidos que le queda perfecto.

Y es que su cuerpo fue el arma que lo llevó a convertirse en el frontman que es. Sus fans lo saben, por eso anoche agotaron las localidades de la presentación que ofrecieron en el Metropólitan. Solo una, misma que apenas llegó a los 100 minutos que parecerían muchos, pero a la hora de la hora no desquitaron los más de diez álbumes que incluye su discografía, lo que a su vez significa mucho más de 100 canciones. Mucho menos desquitaron la ansiedad de los que traíamos en la cabeza (y en el corazón) la intención de escuchar al menos nuestras tres favoritas.

Anoche fueron tan sólo 26 temas los que Babasónicos interpretaron. Poco en número, mucho en calidad.

El delirio babasónico inició diez minutos antes de las nueve de la noche. El público estaba en todo menos mirando al escenario, la oscuridad lo hizo gritar. El pánico lo invadió, como cinta de terror en la que un flashazo es el umbral de que todo puede suceder. Y, bueno, el pánico, puso los sentidos alerta: ya salían los argentinos. Y todo empezó a suceder.

La euforia invadió al público que se mantuvo alucinado desde que sonaron los primeros acordes de”Montañas de agua” (Trance Zomba,1994) hasta los últimos de “Los calientes” (Jessico,2001). Nada lo contuvo, menos aún cuando Dárgelos atravesaba el escenario de una esquina a otra, de atrás a adelante, de estar en cunclillas a subirse a las bocinas. Al filo de la lujuria, o bastante enganchado a ella, para ser más exactos.

Adrián salió al escenario usando una burka en la cabeza, interpretó la primera tanda de canciones. La iluminación le imprimía al escenario un aura desértica, con intenciones de transportar al público a un ambiente de Medio Oriente. O al menos eso nos pareció. Después de quitárselo regresó al escenario, las barbas que colgaban de sus pantalones hacían que cada contoneo, cada descenso, cada sacadita de nalgas tuviera un eco más prolongado.

El show con el que despiden definitivamente el disco A propósitoconsistió en un recorrido por la discografía de Babasónicos. Sí, ya se habían tardado en lanzar otro (uno del que ya nos dieron una probadita, con La Lanza); sin embargo, no podemos sino estar agradecidos con los bonaerenses por este concierto, como lo estuvimos con el que ofrecieron en mayo del 2012. Como lo estamos con el que darán a fin de año,en el que presentarán de manera oficial en nuestro país el disco Romantisísmico.

Los fans from hell de la banda interpretaron cada tema de pie; los menos esperaron sentados hasta escuchar los acordes de, por ejemplo, “Fiesta popular”, “Cuello rojo” o, ya más eufóricos,“Pendejo”,”Y qué”, “Estertor”, “El colmo” y Carismático”, canción con la que se despidieron (ya saben) para regresar con las tres últimas canciones que marcarían el cierre: “Carismático” de nuevo, escucharla una sola vez no es suficiente, “Putita” y “Los calientes”.

Todos coreamos sin piedad aquellas líneas que la hacen “tan espectacularque no podés ser mía nada más”. Continuó “Los calientes”, después de la cual Dárgelos parecía no querer irse del escenario, pero el telón se cerró y las luces se encendieron. Llegó el fin.

La idea de que la banda regrese en noviembre a un escenario más grande, el del Auditorio Nacional, llena de alegría a cualquier fan. Ansiamos ver a Dárgelos en un escenario que seguramente también le quedará chiquito. ¿O a poco no “es hermoso”?

Setlist

Montañas de agua
D Generación
El baile
Malón
Coyote
Fiesta popular
Once
Cuello rojo
Flora y fauno
Su caballo
Tormento pulpito
Pendejo
El colmo
Estertor
Y qué
Pijamas
Muñeco 1, 2, 3
Chisme
El ídolo
Ideas
En privado
6 V D
Puesto
Carismático
Putita
Los calientes