Ruy dice:
Si Erlend Oye se metiera ácidos en vez de fumar mota, seguramente sonaría así. Buena canción para darle un twist diferente a la fiesta, con la ventaja de que los más clavados encontrarán detalles que se agradecen (sobre todo si les gusta la música psicodélica de los setenta). Divertida, aunque de algún modo plana, pero igual, valdrá la pena seguirle el paso a estos canadienses. Por otra parte, ¿cómo está eso de que el psicodélico está de regreso (oootra vez)?


Josué dice:

Un electroso más. Pero que, por alguna razón no me desagradó tanto. Igual porque tiene algunos retazos medio rockerones, o porque repiten tanto el coro que se me hizo pegajoso. Bien a secas, tirándole a mal. Si estuviéramos en la escuela, tendría que sobornar al maestro para poder pasar la materia. Al menos la escuché completa. No digo que esté mal, pero no es mi estilo. Otra vez.

Xun dice:
Qué bonito es lo bonito… no sé si me recuerda demasiado a los 90s, si sí… es una lástima, porque es agradable pero medio retro. Rebuena, peeeeeero suena a cualquier remix.

Baxter dice:
Este es el primer sencillo de Swim, la más reciente producción del incansable Daniel Victor Snaith. En su propuesta de electrónica hay una constante: la renovación. “Odessa” tiene una producción impecable, el bajeo es el catch que te hace encontrar detallitos que la hacen adictiva y altamente disfrutable. Nos hace pensar que no todo está descubierto, que no todo es Hot Chip y que siempre se puede innovar sobre una propuesta. Tal vez sea una lección de vida, o sólo tal vez estoy muy sensible el día de hoy. Ponganle play y cuando termine, ponganle replay. Descarga obligatoria.