Tras siete años de espera, el público mexicano pudo deleitarse de nueva cuenta con el talento, además de la belleza, de Avril Lavigne sobre los escenarios. Con una mezcla precisa de dureza y ternura, la canadiense pintó este jueves de negro con vivos rosas la Arena Ciudad de México.

El espectáculo comenzó a las 20:40 horas con un video dedicado a los fans reunidos en el recinto capitalino, mismo que rememoraba los distintos videoclips de la nacida en Ontario. Tras el audiovisual, Avril incursionó frente a los espectadores con tremenda energía y un tutú negro con ‘Hello Kitty’ bordado en él, mismo que advirtió dicho tema.

Luego del inicio rockero con tonos pastel y un rugido estremecedor de una Arena emocionada, la cantante interpretó ‘Girlfriend’ para generar que las manos se contaran por miles en el aire. El tema incluido en álbum ‘The best damn thing’ fue de las más coreadas.

Ya sin tutú y con un sensual liguero, la banda hizo un reprise de ‘I love rock and roll’ con el que Avril incluyó el sencillo ‘Rock N roll’ en su set. Se detuvo un momento para advertirle a los asistentes que ésta sería una gran noche y regresó a entonar otra canción de su última producción, ‘Here’s to never growing up’.

Ante un ataque masivo e incesante de tarolazos incurrió ‘I always get what I want’ para mantener las revoluciones a tope. Las luces arremetían contra las pupilas del público mientras los tonos perfectos emitidos por la voz de Lavigne cautivaban los tímpanos.

Un silencio largo y una proyección del firmamento móvil atestiguaron la llegada de la melancolía. A pesar de una pequeña retroalimentación en el audio, ‘I’m with you’ movió cada fibra de los presentes e incluso la canadiense pidió que se cantara cuatro veces el coro, el últimoa capella.

El carmín tiñó el lugar y rostros de Marylin Manson se mostraron en las pantallas. Adornada con cuernitos negros y pocos centímetros de encaje negro como falda, Avril realizó un mashup entre ‘Bad girl’ y ‘Beautiful people’. También‘He wasn’t’ fue parte del recital.

Tras un solo de batería de Rodney Howard que hizo retumbar las butacas, los acordes iniciales de ‘Sk8er boi’ enloquecieron las gargantas secas de tanto gritar. Tras amagar con su retirada, Avril regresó para empuñar un par de baquetas detrás del bombo y darle vida al cover ‘Song2’ del afamado grupo británico Blur, pero que no tuvo la recepción que se esperaba por parte de la joven concurrencia.

‘What the hell’ no podía faltar en esta noche de Pop-punk. Finalmente cerró el concierto agradeciendo a los que la apoyaron desde que su primer sencillo vio la luz cuando ella presumía sus lozanos 17 años y les regaló una melódica canción titulada ‘Complicated’. Avril Lavigne mostró una capacidad impresionante para mezclar su sensualidad y rudeza con la misma facilidad con la que el negro y el rosa se funden sobre el escenario.