“Voy a tener que ofender al tequila tomándome un cimarrón para abrir la garganta”, dijo Andrés Calamaro, tras 20 minutos de concierto, ya bien conectado con su público. Después de prepararse un mate en pleno escenario, El Salmón anunció que volvería a injuriar al destilado, esta vez interpretando aquello de”Hay días para quedarse a mirar (…), hay días sospechosamente light (…)”. Mi gin tonic.

A estas alturas del concierto, que inició a las 08:15 de la noche, Calamaro ya había interpretado Mi enfermedad,¿Quién asó la manteca?, A los Ojos y Crímenes Perfectos.Usando una camisa charra (que compró en la calle Madero, en Monterrey), pantalones negros y un paliacate en la cabeza, con la guitarra entre sus dedos, Andrésinterpretó más de 25 canciones con las que le entregó a su público todo lo que, sin duda, esa noche quería escuchar.

El escenario del Auditorio le pareció interminable y lo hizo todo suyo. Cantando, bailando, tocando el teclado, la guitarra, subiendo a una niña que bailoteó en él emocionada, besando el suelo, dejándose llevar por la teatral iluminación que ambientó cada tema muy ad hoc, sobre todo a la hora deOutput-Input, con tonos rojos que a fuerza de proyecciones e intermitencias lumínicas te metían en la energía de sus acordes.

Éste fue un concierto de homenajes: el primero, el que hizo al primer disco de Los Rodríguez, “Buena suerte”, al cual le celebró su aniversario 22 en Guadalajara; otro: a Diego ArmandoMaradona, a quien dedicó el tema que le escribió en 1999; aJulio Sosa, cuyo tango El firulete, cantó a capella; a Héctor Lavoe, El Cantante, a 20 años de su muerte;al TRI de Alex Lora, quienes están por celebrar 45 años de trayectoria, y a Soda Stéreo, con un extracto de “De Música Ligera”.

Como es su costumbre, Calamarorecordó a los amigos ausentes: Mientras cantaba “Toma una lista de mis amigos, quiero convencerlos que vuelvan conmigo, si no van a esperar mucho y hace mucho que los quiero ver”,se proyectaban imágenes de Francisco Villa, Emiliano Zapata, José Alfredo Jiménez,Luis Alberto Spinetta y otros.

Finalmente, ofreció una celebracióna la fiesta brava:“el día en que prohiban las corridas de toros voy a ir al Guggenheim con una navaja en busca delGuernica de Picasso”. Y el último tercio del conciertolo dedicó al torero Arturo Macías, para quien pidió un aplauso por haber cortado dos orejas en la corrida que tuvo en Huehuetoca, Estado de México.

Con un recorrido que iba de estar tras el teclado a la guitarra, a uno que otro baile que lo llevaba al frente del escenario o al fondo, donde la batería, Calamaro presentó a su banda:Baltasar Comotto,Mariano Domíguez,Julián Kanevsky,Germán Weidemer y Martinetti.

Fueron 135 minutos durante los cuales pocos se sentaron. Los seguidores de Calamaro bailaron, cantaron, levantaron el brazo derecho, corearon “Oe, oe, oe, oe, Andrés, Andrés”, brincaron, se emocionaron cada que El Salmón anunciaba su próximo tema.

TrasSin Documentos, Flaca yPaloma, el público ya veía venir el final del concierto. Calamaro despidió su gira “Bohemio” con Alta Suciedad, Los Chicos y algunos segundos de De música ligera.

Y, entonces, ahora sí, parece que la fiesta terminó.

Setlist

Mi Enfermedad
¿Quién Asó La Manteca?
A los Ojos
Crímenes Perfectos
Los Aviones
El Día de la Mujer Mundial
Me Arde
Mi Gin Tonic
Tres Marías
Maradona
Días Distintos
El Tercio de los Sueños
Para No Olvidar
Tuyo Siempre
Estadio Azteca
Jugar con Fuego
Loco
Output-Input
Carnaval de Brasil
Te Quiero Igual
El Salmón
Sin Documentos
Flaca
Paloma
Alta Suciedad
Los Chicos