Después de su reciente rehabilitación para el Manifest 2007, la Alameda Poniente se convirtió en una alternativa más para la realización de eventos al aire libre compitiéndole al Foro Sol, pero con una propuesta amigablemente ecológica aunque con altas dosis de frío. A pesar de su ubicación vale la pena el viaje por el contacto que ofrece con la naturaleza en una ciudad donde el asfalto es común denominador.