Si Randy Rhoads rescató la carrera del Ozzman en los ochenta, fue Zakk Wylde quien entró al quite en los noventa (1988 para ser precisos). Otro guitarrista fuera de serie que logró sacarle color a la singular voz de Ozzy. Gracias al fichaje, Wylde se convirtió en el “Number 2” de la banda, con el peculiar diseño de sus guitarras y su forma salvaje de tocar.

Después fundaría Black Label Society, piedra angular para repensar el metal en nuestros días. Y después Ozzy lo correría, porque sus composiciones sonaban “muy Black Label Society”. ¿Quién lo entiende?

Rob Trujillo (ahora de Metallica) también tocó con él. Aquí está “No More Tears” en 2002, Wylde, Trujillo y Ozzy. Pónganse cómodos.