Épica en toda la extensión de la palabra. La encargaron los altos mandos de Metro-Goldwyn-Mayer a Paul y Linda, para la película del mismo nombre. Curiosamente, cuando hay canciones por encargo, los artistas hacen canciones genéricas, a las que le dan una buena rotación en radio y venden. Pero esta fue diferente. “Live and Let Die” fue el reencuentro que Paul tuvo con George Martin en la producción. Se escucha a leguas la manita que le metió el ex-quinto beatle a los arreglos orquestales y nos deja pensando en lo que hubiera pasado si John y Paul nunca se hubieran separado. Seguramente hubieran sonado a algo similar a esto. 

Y después Guns N Roses le hizo un cover glam… qué cosas.