La depresión Post-#CC13 nos está derrumbando. Ya no sabemos si es el cansancio, la cruda, los pies o tristeza genuina. Todo el día hemos estado decaídos así que decidimos superarlo al mero estilo terapéutico: tomando lo mejor del evento. Así que nos pusimos analíticos y encontramos 10 cosas que aprendimos del Corona Capital 2013.

Esta sabiduría deberá perpetuar para siguientes ediciones.

1. Nunca será buena idea sentarse a descansar en medio del público

Decía Buda: ‘El cansancio es inevitable y el dolor opcional’. O bueno, probablemente lo habría dicho si hubiera asistido a un festival de música. Esta lección es importante, muchachos. Sabemos que es imposible estar de pie durante todo el festival, algunos optan por echarse un sueñito en el paso, otros se van a comer y descansar al mismo tiempo; sin embargo, algunos sostienen que es una excelente idea sentarse en medio del público, justo cuando está tocando la banda y con miles de personas a su alrededor.

¿Por qué es mala idea?, se preguntarán ustedes, loquillos. La respuesta es fácil: mientras tú descansas en el pasto, el resto de la gente está de pie, por lo que te vuelves casi invisible para los de tu alrededor, esto incrementa un 70% las probabilidades de sufrir un pisotón, ser víctima de una patada accidental o, en el peor de los casos, tener a alguien encima de ti porque se tropezó al no notar tu presencia.

2. Los excesos nunca son buenos

No, no es que nos pongamos moralistas ni estemos dispuestos a darles lecciones de vida. Somos como ustedes, eh. Ni se espanten. Pero el exceso nunca es bueno, chavos. Todos vimos ojos rojos en el Corona y gente bailando sin parar en Bizco Club, sin embargo, hay quienes llegaron al extremo provocando situaciones penosas, peleas y (probablemente) rompimientos amorosos. Fuimos testigos de un desmayo por esta razón y presenciamos una pelea donde el alcohol perfumaba el aire.

Recuerden que van a un festival de música, no a un callejón, mucho menos a un ring. Siempre es buena idea chelear, siempre es mala idea malacopear.

3. La música es más importante que la ropa

Todos queremos lucir bien cuando sabemos que estaremos rodeados de miles de personas. Obvio, todos queremos sacar provecho de nuestra ropa para hacernos lucir apetecibles. Pero a veces, caemos en los excesos. Por ejemplo: llevar tacones a un festival jamás en la vida será una buena decisión (no es choro, sí vimos gente así). O quizá pienses que tu corona de flores está increíble y súper original, sin embargo, la ilusión te abandonará cuando veas a las primeras 30 personas adornando su hermosa cabellera de la misma forma.

En fin, piensa en comodidad. Y bueno, si tus shortcitos te resultan muy cómodos, no nos quejaremos. Probablemente las niñas piensen los mismo de los tank tops.

4. La palabra mágica durante el festival es: ‘Con permiso’

Comprobado: más del 50% de las peleas ocurridas durante el festival podrían evitarse si en vez de caminar agresivamente entre la gente, -provocando la ira de todos- tuvieras la cortesía de ir pidiendo ‘permiso’. Evidentemente a nadie le gusta ser empujado mientras ven a su banda favorita y menos todavía si empujas -o arrimas tu anatomía- a su mujer. Podríamos ser civilizados y hacernos el paro para disfrutar la experiencia, pero bueno. Es sólo una sugerencia. Eso depende de ustedes.

5. No confíes en tu celular

No importa cuántos trucos te sepas, tu celular fallará y probablemente lo hará en los momentos más inoportunos. ¿Perdiste a tus amigos?, ¿ya te quieres ir y tu morra se quedó las llaves del auto? Justo ahí la señal fallará. Lo realmente efectivo es proponer puntos de reunión, apagar tu 3G y aplicar el SMS, como cavernícolas.

6. Nadie quiere ser Palazuelos

El sol es un tirano. No nos dio chance, ni bajó la guardia. Provocando miles de quemaduras, bronceados de taxista y contornos de shorts permanentes. Muchos lo olvidamos: el bloqueador solar es tu mejor aliado. Repetimos: el bloqueador solar es tu mejor aliado.

7. ¡Cállese!

Ok, todos vamos en bola a disfrutar de la experiencia. Siempre es mejor que ir solo, por supuesto. Se echa más fiesta y entre todos se cuidan. Va. Pero recuerden que es un festival de música, es decir, cuando esté la banda en el escenario guarden silencio. Si no les interesa la banda, apártense del escenario y dejen escuchar a quien sí muere por verlos. Esto es básico, chavos. Hay ingenieros rifándose el físico para que suene bien, las bandas vienen a entregar su alma y ustedes contando sus chismes.

¿Qué más te dejó el #CC13?