“Besar no es delito, es un deleite” se leía en una de las pancartas escritas por la Musas de Metal, una organización a la que Yoalli, la niña discriminada por las autoridades de la escuela secundaria No. 2 Ana María Berlanga, se acercó en busca de apoyo.

Este grupo conformado en su mayoría por mujeres lesbianas, se plantaron a las afueras de la escuela con mantas y pancartas para mostrar su apoyo ante un caso de discriminación por orientación sexual por parte del aparato escolar. La idea era organizar un “besotón” para mostrar que el unir los labios no tiene por qué ser mal visto ni mucho menos objeto de represalias. Las autoridades de la escuela, a sabiendas de que existía una protesta en apoyo a Yoalli a las afueras de la escuela, no permitieron a las alumnas salir por la puerta por la que siempre suelen abandonar la secundaria.

Por la puerta de acceso del turno vespertino, sacaron a las niñas quienes en su interior se aglomeraban. Una de ellas incluso se hirió accidentalmente con las tijeras de su mochila entre los empujones y la confusión. ¿Cuál era la versión que manejaban ante las alumnas? “Afuera hay una manifestación de maestros, vamos a sacarlas por la otro lugar por su seguridad”.

No alienten estas cosas, váyanse a sus casas

Los maestros formaron una valla para que los alumnas no hicieran contacto con las manifestantes. Una mujer, quien sólo se identificó como la Presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, les gritaba: “No alienten estas cosas, váyanse a sus casas”. Fue entonces que las chicas, aún confundidas, constataron que se trataba de una manifestación en apoyo a Yoalli.

La sugerencia de la Presidenta de la Sociedad de Padres fue oída por algunas alumnas. Los padres de familia se llevaban a sus hijas del lugar. Pero muchas otras optaron por rodear la cadena humana formada por los adultos, cruzaron la calle y se unieron a las manifestantes. “Este apoyo sí se ve”, gritaban las Musas, conmovidas por la solidaridad que las chicas mostraban ante la protesta.

Las niñas tomaron cartulinas que traían como parte de sus útiles escolares, hojas de su cuaderno y marcadores e improvisaron sus propias pancartas en apoyo a su amiga. Quedó claro que nunca se trató de bullying escolar donde las chicas se burlaran de Yoalli o la discriminaran. Entre abrazos, risas y porras, la recibían y le manifestaban que estaban de su parte.

No es la primera vez

Magali Montaño, madre de familia que también permaneció en el lugar en apoyo a Yoalli, se mostró complacida por el hecho de que alguien hubiera al fin alzado la voz. “No es la primera vez que pasa una cosa así, mi hija me contó la historia de dos maestros, practicantes de inglés, que ese mismo año fueron despedidos por parte de la escuela ante rumores de que eran homosexuales”, nos dijo, mientras su hija quien estaba a su lado confirmaba su versión.

“Se llamaban Mario Hernández y Cristian Sánchez. Una profesora que no mencionaremos porque ahora pueden ir en contra de ella, nos contó que los corrieron por eso. Eran muy buenos maestros. Mi hija asistió a una escuela bilingüe antes de aquí por lo que tiene muy buen nivel de inglés y ella decía que los maestros eran buenos. Pero pudieron más los rumores de su orientación y los despidieron”.

Eres mi mejor amiga

89068Mejores amigas

Mejores amigas (Pável M. Gaona)

Las chicas que se quedaron después de la manifestación no dejaron de elogiar a Yoalli por su valentía y le decían cuánto la extrañaban. Una de ellas la abrazó fuertemente y Yoalli le plantó un beso en la mejilla. “Qué te puedo decir a ti, eres mi mejor amiga. Gracias por quedarte, por apoyarme y por quererme”.

La escuela no quiso recibir a la prensa ni hacer declaraciones sobre los hechos. Sin embargo, trascendió que la Directora fue transferida a otro plantel y la nueva encargada de la dirección está abierta al diálogo. “Esperemos que no sea como cuando a los sacerdotes pederastas sólo los transfieren a otra parroquia para evitar escándalos”, dijo el padre de Yoalli. “En el transcurso de estos días nos reuniremos con autoridades del CONAPRED y con la nueva directora a ver si es posible que ella recupere el año escolar”, dijo su madre.

Gracias a la disposición de la familia de Yoalli ,Chilango cuenta con la denuncia ante el CONAPRED, la carta emitida por esta institución a la escuela y su contrarrespuesta. Seguiremos de cerca la resolución de este caso. ¿Qué piensan nuestros lectores de todo lo ocurrido?

Aquí puedes leer la primera parte: Yoalli, la chica que lucha contra la homofobia