Tardó un año en sincerarse. Pero por fin todos oímosfuerte y claro lo obvio: Martín Esparza, líder de los electricistas en México, quierevivir de los impuestos de los mexicanos.

¡Esperen! Eso ya lo hacía cuando tenía el control de Luzy Fuerza del Centro ¿verdad? Ok. Bueno pues ya se le hizo costumbre y este finde semana nos reveló sus oscuras intenciones: formar un partido político contodos sus muchachos electricistas.

Qué hábil nos salió Martincito. Él sabe muy bien que lo dehoy es vivir de ‘papá’ gobierno, que eso de paralizar la ciudad con marchas y afectarla vida económica y el tránsito cotidiano de la ciudad si deja. Sí, estirar lamano es redituable.

Ypara demostrar el poder de convocatoria para su partido, Esparza alquilóel Estadio Aztecadonde 50 mil personas entre electricistas y familiares oyeron al hombre decirno sé qué cosas y vociferar lemas y propuestas que seguro ni entendieron ni lesimportaron.(Ojalá pronto sepamos cuánto y de dónde saco el dinero para pagar la renta)

Porque, obvio, lo bueno de ir de palero a ese tipo de eventos es la torta de jamón y elboing… y por supuesto, el bailongo que viene después, y que está vez estuvo acargo de la Banda El Limón y Cuisillos.

Más valdría que, si se nos ocurre votar por este individuo, recordemos las horas que pasamos en el tráfico poruna de sus marchas, que a un amigo le descontaron el día porque llegó tarde altrabajo, que sufrimos esos apagones marca ‘diablo’ o hicimos corajes por la ineficiencia en las oficinas y laslargas filas para pagar el recibo de luz.

Por lo pronto sus muchachos ya levantaron la mano cuandoEsparza preguntó si votarían por la agrupación política. ¡Zas!