Hace poco un “científico” subió a su canal de YouTube el video de un experimento que para muchos resulta francamente desagradable y perturbador. De hecho, es nuestro deber advertirte —YouTube también lo ha catalogado como material sensible— que si eres una persona que se impresiona fácilmente, mejor no veas el video.

En este material se puede ver a “Koney”, como él mismo se hace llamar, creando un homúnculo. ¿Qué diablos es esto? La palabra viene del latín “homunculus” y puede traducirse literalmente como “hombrecillo”. Se dice que el primer “homúnculo fue creado por Paracelso, uno de los alquimistas que buscaban la creación de la Piedra Filosofal. Para ello usaban materiales como mercurio, órganos de animales y enterraban todo por cuarenta días en estiércol de caballo.

‘Koney’, creador de homúnculos con su propio semen

Creencias posteriores afirmaban que para que los homúnculos tuviesen ciertas características humanas, los homúnculos debían llevar semen humano y que los primeros homúnculos fueron creados de forma involuntaria, naciendo de la tierra en que los ahorcados eran ejecutados. Al momento de morir, los ahorcados tienden a excretar líquido seminal, con el que “fecundaban” la tierra.

Partiendo de esta teoría, Koney tomó un huevo de gallina, lo perforó con una aguja, inyectó un líquido blanco que según él era su propio semen en el la yema del huevo y posteriormente lo selló con banditas adhesivas. Finalmente lo mantuvo caliente por un período de 40 días, como lo harían los antiguos alquimistas. El resultado resultó bastante pertubador y lo pueden ver aquí mismo:

¿Real o fake?

A pesar de que no existe ninguna evidencia científica que apoye que un homúnculo pueda ser creado debido a la incompatibilidad genética entre un huevo de gallina y el semen humano, el video resulta bastante perturbador, primero por imaginar que alguien haga un proceso como querer fecundar un huevo de gallina con su propio semen y después por el ser que aparece al romper el huevo. Finalmente, la cereza del pastel es cómo el creador le da muerte y parecen aparecer su sangre y órganos.

Por otro lado, el ser que se visualiza en el video no es en estricto sentido un hombrecillo, bien podría ser algo como un platelminto —o un celentéreo, como el mismo Koney reconoce—. ¿Ustedes piensan que una cosa como esta pueda ser verdad? Lo que sí es un hecho es que es una prueba irrefutable de que los seres humanos tenemos demasiado tiempo libre.

Si ya lo vieron y quedaron perturbados, pásenselo a su peor enemigo especialmente si es la hora de la comida. ¡Provecho!

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