¿O sea, cómo?

¡Aprovecha! Cualquier fin de semana de estos lánzate a los balnearios que hay en nuestra ciudad, o vete para Hidago, donde están los más acá. Acuérdate que siempre que quieres ir a nadar, por alguna razón llamada Murhpy, siempre se pone a llover. Ahora es cuando: agarra tu traje de baño y lánzate a la alberca.

¿Y por qué haría esto?

Porque si meterte a una alberca con el sol en pleno no se te antoja es porque tienes problemas. Pero cuidado: no vayas a elegir una de aguas termales porque te sale todo al revés.

Contracalorómetro

8.7