Hoy se cumplen 21 días de que 33 mineros
chilenos quedaran atrapados a 700 metros de profundidad en la Mina San José

tras un derrumbe que, dicen, sucedió por las malas condiciones del sitio.

La buena noticia es que ninguno de los trabajadores de la
mina de oro y cobre salió herido,
pero no sólo eso sino que lograron establecer
comunicación con el exterior (corrieron con suerte). El gobierno chileno, encabezado por el
presidente Sebastián Piñera, fue el encargado de dar el anuncio, con júbilo. Sin embargo, no todo es color de rosa, resulta que el rescate puede durar hasta cuatro meses.

Será muy larga la espera del rescate.

Imposible no remitirnos a la tragedia de Pasta de Conchos (Coahuila, México), cuando la mina de carbón explotó y
causó la muerte a 65 trabajadores
. La misma historia: pésimas condiciones de la
mina. Los mineros habían denunciado la concentración excesiva de gas metano
(fuera de los estándares legales para trabajar), pero nadie hizo nada y así los
sorprendió la muerte
.

Nosotros no tuvimos nada que celebrar.

Nos hubiera gustado celebrar, como los
chilenos, que cada uno de nuestros mineros hubiera librado el desastre. Pero esa no fue nuestra historia.

¡Fuerza mineros!

Ayer tembló en la zona de desastre,
afortunadamente no causó ningún estrago. Desde acá lanzamos nuestras mejores
vibras a quienes hoy esperan ser rescatados y volver a abrazar a sus
familias.