Un chilango en Monterrey - XIX
Por: Colaborador
Cuando dos se besan
Leo un póster con los escudos de Rayados y Cruz Azul: "Harem
Mens Club. Gran Final. Carne asada gratis desde 5 pm. No cover». En la imagen,
cinco rubias coquetean.
-¿Balcánicas? -, pregunto al cadenero del table de Av.
Madero.
-Regias.
-¿Por qué tan güeras?
-Se pintan el pelo-, dice absorto ante mi pregunta absurda.
Sigo y un graffiti me frena: "El mundo nace cuando dos se
besan". Y luego otro: "Todo principia en tus labios". La ciudad ha sido minada
por Armando Alanís, que en las calles perpetúa sus versos. «Cursi, pero a la
gente le encanta», dice Ximena.
Entramos a La Nacional, taberna fina donde probamos
"atropellado".
-¿Qué te parece? -,pregunta ansiosa .
-Es machacado con salsa-, contesto.
Ximena está herida: «Vaquero, por eso no los quieren». El
problema fue el modo. Para ser menos chilango pude decir: "el atropellado me
sabe a carne seca desmenuzada de Ciénaga de Flores guisada con salsa
molcajeatada", como indica el menú. Antes de irnos, Ximena me da una frase en
son de paz: «Cuando le das el golpe a lo simple, lo regio es lo mejor».