12 de julio 2009
Tommy Lee
Por: Juan Meneses
¿Qué se supone que es?
Un beso. La marca de un beso. Plantado en su cuello. Más cursi -e idiota- imposible.
¿En qué estaba pensando?
Seguro pensó que tatuarse un beso era sexy y apelaba a la imaginación morbosa de la gente. Error: lo único que este tatuaje provoca son ganas de aventarle una piedra.
Pero sería peor si…
Se hubiera tatuado minúsculos besitos en toda la cara. O besotes, como los que seguramente Pamela Anderson le daba.