Los hemos visto en las infomerciales de la madrugada hasta la náusea. Son aparatos creados especialmente para la gente gorda y floja que quiere bajar de peso pero le tiene pavor a la acción de ejercitarse.

Por lo general, te prometen bajar diez tallas sin esfuerzo, “mientras estás viendo la tele”, “comiendo una double cheeseburger con doble queso” o “al llevar a tus hijos a la escuela”. Para esta última categoría, lo mejor son esos tennis que te hacen bajar de peso. Porque son, eh, mágicos.

Mención honorífica para el aparato que anunciaba Lorena Herrera y que consistía en una serie de toques eléctricos en la panza para lograr abdomen de acero. Efectos secundarios: epilepsia y pérdida de la memoria.