¿Qué hizo?

Todo empezó cuando en noviembre Tiger, el golfista mejor pagado del mundo, estrelló su coche contra un árbol. ¿La razón? Estaba huyendo de su esposa furiosa, una ex modelo sueca con la que tiene dos hijos, porque ésta descubrió que le ponía el cuerno. Pero digamos que, más que poner el cuerno, Woods vivía como un majarajá: andaba con una cantidad ridícula de mujeres, desde estrellas porno hasta soliacités (vaya, que hasta Niurka afirma que fue su novia, ja-ja).

¿Cómo debió reaccionar?

Por lo pronto, ya dejó el golf. Su esposa se está divorciando de él. Lo que los expertos opinan es que debería escribir sus memorias, algo así como el Casanova del siglo XXI. Eso o volverse gurú sexual.

Osómetro

9.7