Ya deben estar cansados de los dramas policiacos (nosotros sí que lo estamos), pero cuando escuchamos que A&E, la misma cadena que nos trajo Bates Motel, iba a estrenar su propia serie criminal no pudimos sino echarle un ojo. Pero, malas noticias, pese a que Those Who Kill tiene momentos brillantes hechos para que sueñes con ellos y te despiertes sudando, la trama tiene tantos huecos que termina por caerse de cara.

Estelarizada por la reina indie, Chloe Sevigny, Those Who Kill une los intelectos de una policía rebelde y un maestro en criminología y ciencias forenses que resuelven perturbantes casos con asesinos sin miedo a llevar sus crímenes un pasito más allá.

Hasta ahí todo suena bien. De hecho suena a una especie de Hannibal mezclada con House, pero la emoción se queda en la premisa.

La detective que encarna Chloe Sevigny, Catherine Jensen, es francamente torpe. Y no una torpe divertida, pero una torpe que se deja atrapar dos veces por el asesino únicamente en el episodio piloto. Y por si fuera poco no sabe controlar sus emociones. Es el tipo de mujer que amenaza a su compañero con una pistola en público y que prefiere disparare a los sospechosos en vez de arrestarlos. Así… casual. ¿Cómo vamos a creer que esa maraña de rebeldía, negatividad y malos instintos puede llegar a ser una buena heroína?

Si somos honestos, sin su compañero, Thomas Schaffaer (interpretado por James D’Arcy de Cloud Atlas) Catherine sería nada; pero incluso Thomas cae en lo irreal cuando llega a deducciones francamente incomprensibles en segundos, en el primer capítulo llega a la conclusión de que la víctima era una mujer con deseos de superarse luego de oír tres segundos de un playlist en su iPod. Sherlock Holmes, hazte a un lado.

El piloto nos presenta a un asesino que encierra a sus víctimas en un ataúd para drenarlas, no sólo de vida, pero de las ganas de vivir poco a poco. También en este episodio se nos presenta el verdadero conflicto de Those Who Kill: Catherine lleva años investigando la desaparición de su hermano y, por alguna razón que no queda nada clara en el capítulo, está convencida de que su papá está detrás de todo. Y no va a parar hasta probarlo.

La buena noticia es que el primer programa tiene sustos que se sienten hasta la médula. El momento en el que el asesino atrapa a Catherine por primera vez te hace saltar de tu asiento sí o sí, y la manera en la que se presentan los cadáveres de las víctimas en una toma frontal desde un túnel y con una agresiva luz roja hace que te retuerzas donde estás parado. Así que no todo está mal con Those Who Kill. Por cada error de los guionistas, los diseñadores de producción y fotógrafos corrigen y nos recuerdan por qué estamos sintonizando.

Por lo pronto la tenemos que calificar con un 6.5. Hay demasiados dramas policiacos allá afuera y no podemos seguir perdiendo el tiempo con los que se empiezan a quedar atrás.