¿P-p-pero por qué no?
Dos palabras: AS CO. ¿No te parece suficiente con el peligro potencial de que tengas que soportar el denigrante espectáculo de ver a tu papá usando la tanga en cuestión…? ¿Sin nada arriba? No sólo es ridículo y vergonzoso, sino enfermo en muchos niveles.

¿Con qué lo sustituyo?
Una corbata elegante. Una camisa de seda. Unas mancuernillas bañadas en oro (en plata, en bronce o cobre: para lo que te alcance). Un cinturón. ¡Cualquier prenda de vestir, menos -por favor- una tanga de leopardo (o cualquier ropa interior)!

¿Y si de todos modos me animo?
Cómprale una en Portales, afuera del metro del mismo nombre, sobre Tlalpan. No más de $100.