Por Ruy Feben,
que no se llama Alejandro.

Un anti homenaje a los Alejandros que no tienen mucho que ver con el Magno. ¿Cuáles son los Alejandros más odiosos?

¿Éste qué?

Ex líder de “La gente normal” (era una banda, aún con ese nombre), ex chiquillo de Chiquilladas (lo recordarás por sketches como el del osito panda, que le salía re bien), ex gordito bonachón, ex intérprete de la canción de Sexo, Pudor y Lágrimas, ex popero de clóset (ahora lo es francamente), ex “rockero” de los postochentas. Y también es un ex Alejandro. Ahora, sencillamente, es Aleks (kon k).

¿Podría ser más odioso?

En realidad, Aleks es un muy buen tipo. Sabe de música (aunque admite que lo suyo, lo suyo, es el pop), es simpático, habla de muchas cosas divertidas y hasta critica al medio de la música y a las disqueras. Sin embargo, tiene la habilidad de aventarse rolas que equivalen a cuatro litros de miel, y, peor, de ganarse la venia de estaciones de música chafa. Así que la respuesta: sí, podríamos odiarlo mucho más.

¿Cómo podríamos no odiarlo?

Si no nos retacaran sus rolas cada media hora en las malas estaciones de radio.

Alejandrómetro: Entre los Alejandros odiosos, Syntek (sin-teclados) ocupa la posición 6: hasta bien nos cae.