Sam Fisher es el protagonista de este juego híbrido de TPS. Él se arrastra y toma ventaja de sus enemigos. Uno de los títulos más queridos es Chaos Theory, el cual se volvió famoso por la facilidad de la mecánica de juego y por el alto grado de testosterona. Cada movimiento cuenta para poder detectar al contricante, y sin duda este juego le gana a los que le precedieron. No hay nada peor que ver a Sam con un cuchillo… si es que logras detectar que anda por ahí.