¿Por qué esto es bueno?

Bueno, cuando dijimos limpios quisimos decir: nos bañamos diario (o pretendemos que). En sí, acuérdate que cuando llegaron los españoles se quedaron de a seis al ver que los mexicas y demás se bañaban diariamente, eran lampiños y sus axilas olían a jazmines con miel. O algo así.

¿Y qué otros países no lo tienen?

No todos, pero no porque no quieran. En Europa hay problemas de agua, así que es considerado un insulto si tú vas, rentas un depa y te bañas diario: estás desperdiciando el agua. Claro, a muchos, aunque tengan agua, se les quedó la costumbre y por eso hacen perfumes franceses maravillosos, o son adeptos al baño vaquero.

¿Cómo sería más heroico?

Que así como nos esforzamos en darnos nuestro bañito diario, tuviéramos nuestras propias casas y la ciudad en general en perfecto estado de limpieza: sin tirar basura, sin contaminar el agua, sin producir gases tóxicos. Ajá, ya parece.