El “muchacho malo” se encargó de ser también el rompecorazones y se aplicó con dos “perdidas”: Kate “pecas-me-escapo-de-todo” y Ana Lucía siempre-estoy-de-malas. Dos escenas clásicas: la primera en la jaula y la otra en a la orilla del riachuelo de la isla principal. Ah, y cómo olvidar los tres años que se echó viviendo con Juliet. Ay, Sawyer… no te pudiste aguantar unas temporadas de celibato.

Con Kate:

Con Ana Lucía: