Dentro de los roperazos más comunes, la ropaestá en el número uno de nuestra lista.

Los y las más trendys seguro dirán: “sí, goei, típico que te regalan unos trapos súper pasados de onda o del año anterior, o sea, hello!”. Y aquí también entra la ropa que te dan de una talla incorrecta y pues, ¡ni aunque quieras usarla se te va a ver bien! Pero ésos serían el menor de los males.

En realidad nosotros hablamos de aquellas corbatas, calcetines, blusas o camisas, playeras con estampados horrendos, mascadas, las tan de moda (del año pasado) pashminas, etc. Mención especial para los suéteres, gorritos y calcetas tejidas por la abuelita o la mamá. Los peores son los que quedan todos feos porque apenas estaban aprendiéndolos a hacer en su taller vespertino para señoras ociosas. Y además les pegan ojitos y pelito de estambre para que parezcan muñequitos, pero el silicón se les sale por todos sus poros. ¡Directo al ropero y que tenga suerte el que lo recibirá después que tú!

Pero de todas estas opciones, la reina indiscutible es LA SEÑORA BUFANDA: infaltable en todos los intercambios chafas, la regaliza de parientes y la típica fiesta godínez para salir del paso. Aplausos para la bufanda, por favor.

APLÍCALO PARA

Alguien igual al que te lo regaló: una ‘ñora, tu mamá, tu abue o una niña o niño ñoño.