Lo que un tipo desnudo cubierto de oro puede lograr: estas actrices, con tal de ganarlo, sacrificaron su belleza. Pero al menos les sirvió de algo, porque con su fealdad (ah, la ironía) lograron que la gente las tomara en serio. Acá, un salto a las guapas que se pusieron feas por amor al arte.

¿Dónde la vimos de fea?

En las dos partes de la peli que rompió los esquemas de comedia romántica: “El diario de Bridget Jones”. Renée le echó ganitas, pues subió más de 20 kilos para darle vida a la “spinter” por excelencia: la inglesa briaguita con ilusiones.

¿Qué tan heavy estuvo la transformación?

Bastante, porque en otros casos, las actrices usan prostéticos y maquillaje para lucir feas. Acá, Renée se aventó la puntada de engordar de verdad a base de una dieta alta en carbohidratos. Imagínate para bajar los kilos y eliminar las estrías. Realmente la admiramos. Se dice que para la tercera parte, si la hay, mejor usará rellenos.

¿Cómo nos gusta más?

Irónicamente, como la gordita y simpática Bridget nos cae mucho mejor. No que ella por sí sola no sea guapa, pero como que con el acento, las cubas encima y el cigarro se nos hace más coqueta.