Hay algo que caracteriza a las boybands desde el principio de la humanidad. Y no, no es la música. Ni el físico andrógino de sus integrantes. Mucho menos el cabello rubio cenizo. Lo que verdaderamente hace que una boyband sea grande es su legión de fans.

Porque, aclaremos, esas sí son fans from hell. Son más devotas que el católico más ortodoxo. sus ídolos son su dios y ellas, sus pastores. Nada que ver con los fans de las bandas de rock. La neta es que estas chavitas sí lo dejan todo por sus chavos.

Con la fiebre de la visita de One Direction a la capital chilanga, nos contagiamos de la fiebre y nos transformamos en directioners.

Primero definamos el término.

Directioner.- Un ser humano bárbaro obsesionado con la banda pop conocida como ‘One Direction’. Son la legión de fans más mortífera de la historia. La única forma de ser considerada ‘directioner’ es si conociste a la banda desde el programa “The X Factor” y sabes cada uno de sus chistes locales, nombres, edades, lugar de residencia, dientes, lunares, cabellos, etc. El fanatismo es tal que si rompes las reglas te conviertes en un “Directionator” y así, quedarás maldit@ de por vida.

Ahora, definamos las características de estas hermosas criaturas del señor.

. No tienes miedo de enfrentarte al presidente

Cuando se trata de One Direction no hay nada que se interponga en tu camino, NI SIQUIERA EL PRESIDENTE ELECTO. Y no es broma, cuando la boyband pisó tierra azteca por primera vez, hubo un rumor que apuntaba que la hija de Enrique Peña Nieto compró 5 filas para la presentación y esto bastó para dar lugar a una serie de ataques despiadados a través de twitter.

Un suceso épico más temible que el movimiento #YoSoy132fue el hashtag usado despiadadamente por las directioners que atacaban sin censura al presidente y a su hija:#ChingaTuMadreEPNdeParteDeLasDirectioners

HECHO: si te metes con ellas, recibirás una videorespuesta.