¿Qué tantos pantalones – o cinismo- se necesitan para ser el presidente de un país , privatizar los bancos, crear un desmadre en la economía, largarte con la cola entre las patas y… luego regresar a ese país, decir que es un error que los bancos estén privatizados, que el desmadre en la economía no lo hiciste tú y que la solución que propones al problema es similar a lo que causo todo el relajo, de inicio?

Muchos pantalones y mucho cinismo. Y el buen Carlos Salinas de Gortari los tiene y bien puestos. ¡Bienvenido señor ex presidente! A ver cuándo va a comer a la casa…o vuelve a dar una conferencia como la que dio el martes, donde dijo todas esas cosas tan sabias y bonitas.