La Suprema Corte de Justicia de la nación, siempre a la
vanguardia, decidió sancionar a chamanes, yerberos, y demás practicantes de
magias, mancias y demás lecturas y prácticas esotéricas. O bueno, a los que las
practiquen y sean charlatanes. Suponemos que la Asociación de Chamanes Buena
Onda debe estar festejando en algún temascal. Bien por ellos. Mientras ellos
festejan rezándole a sus santos, queremos tener la delicadeza de hacerles una
advertencia: queridos practicantes de las ciencias ocultas, es tiempo para que
corran a su delegación o ayuntamiento más cercano a pedir su cédula de Chamán
Certificado. Porque suponemos que si la SCJN penalizará a los charlatanes,
también le dará a los no charlatanes un instrumento para demostrar su valía. ¿O
qué? ¿Cómo piensan diferenciar a los buenos de los fraudulentos? No es como que
los efectos de la magia se noten de inmediato, ¿cierto? Así que bueno: en este
caso, qué oso ser chamán por las tremendas colas que tendrán que aventarse. Y
como dudamos que les dejen meter mota a la fila… suerte.

Se nota que este sí es de los buenos… ¿apoco no?