Todo equipo odiado es o fue alguna vez casi invencible.Ganaron todo, humillaron a todos, noshicieron perder un sin fin de apuestas y nos sometieron a harta burla.Los odiamos por buenos, porque nosoportamos que ganen tanto.Que se armen tan bien, que jueguen tan bien (a menos que ganen con trampa).

No soportamos que ganen tanto.

No podemos con la idea de que nuestro némesis en realidad tiene talento.

Pero les prometo algo, mientras másrápido acepten que el equipo al que odian lo hace, o hizo bien, su vida seráuna mucho más pacífica.