Se supone que la tecnología hace que resulte mucho más fácil ubicar a una persona, pero igual las formas modernas de comunicación nos hacen esperar respuestas instantáneas, y cuando no las obtenemos, ¡arde Troya!

¿Eres de esos a los que les envías un correo, un mensaje o inicias una charla en línea y después te pierdes en la inmortalidad del cangrejo?

Tu actitud podría interpretarse como un desaire aunque no siempre quieras causar esa impresión.

Sea cual sea la razón, puedes causarle a tus cuates, familiares o compañeros de trabajo una enorme frustración.

Un estudio del Pew Internet & American Life Project halló que el 39% de los usuarios de teléfonos celulares dicen que conocidos suyos se quejan porque no responden rápido a llamadas o mensajes de texto.

Y entonces ¿qué sucede contigo? Tu falta de respuesta puede generar “turbulencias” en tus relaciones relaciones. Sin embargo, debes dejarle saber a la gente cómo prefieres que te contacten. Es mejor cuando fijas reglas claras.

Si encajas en el perfil es probable que tengas que comenzar con cerrar las cuentas de correo electrónico y redes sociales que no utilices y pedir a tus conocidos que sólo te manden mensajes al celular cuando les urja una respuesta.

Incluso Away Find, una firma de San Francisco, produce aplicaciones que ayudan a filtrar los correos electrónicos, para no pasar por alto los verdaderamente importantes. Piénsalo.