No sólo te tienes que fumar horas y horas de malos chistes,
no no, aparte serás el segundón, el Robin, el pobre diablo del pobre diablo
mayor. Y si llegas a escribir algo
que en realidad es divertido te lo van a robar o lo van a transformar en algo
no divertido. Te obligarán a decir
cosas como "güey" o "ínguesu" todo el día para que todos los que están a
tu
alrededor también lo digan.

Te obligarán a decir cosas como "güey" o "ínguesu" todo el día para que todos los que están a tu alrededor también lo digan.

Eso sí,
probablemente obtengas muy buenas promociones en gorras usadas y varias ofertas
para escribir libros.

Vease también patiño del Burro Van Rankin, de Eugenio Derbez o del Compayito.