¡Ah, la universidad! Esa bella época de la vida en que tus ilusiones todavía no se han roto y enfrentas con esperanza el porvenir. Cuando eres joven e ingenuo entras con ganas de aprender, conocer gente, crecer como persona y graduarte, justo como lo soñaste. Aunque después, lo que realmente quieres es nunca volver a caminar por aquellos pasillos del horror.

En fin, si eres nuevo en la universidad debes leer detenidamente estos puntos. Si ya eres universitario, estás a tiempo de corregir tus errores. Si eres graduado ríe, viejo.

1. No seas payaso

Sabemos que es súper importante hacer amigos y que todos consideren que eres una persona divertida e interesante. Pero por favor, evita hacerte el payaso a cada oportunidad que tienes. Basta ya con tus chistes de pepito. De lo contrario la gente no sólo no se reirá contigo, sino de ti y aprovecharán cualquier excusa para escapar de tu presencia.

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2. Aprende a manejar el estrés

Nuevos profesores, compañeros, trabajos en equipo, decenas de salones, exámenes finales pueden parecer un infierno sin salida. Y lo es, así que acostúmbrate.

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3. Pon atención, neta

Evidentemente en la universidad nadie te pedirá que saques una hoja de papel y anotes lo que el profesor está diciendo. Ya no estamos en primaria. Y si así lo haces, estás haciendo todo mal. No se trata de capturar hasta las veces que respira el maestro, sino de anotar ideas, temas, pero sobre todo FECHAS de exámenes, entregas y vacaciones. Neta no querrás llegar un día con la novedad de que tienes examen y tú ni sabes cómo se llama el profesor.

4. ¡Aguas con la cruda!

Eres mayor de edad. Tienes plena libertad de hacer lo que quieras. Evidentemente esto es sinónimo de fiesta, chupe, cruda moral, espiritual y existencial. Sólo recuerda que el alcohol no curará los extraordinarios que tendrás que cursar si llegas crudo a clase y no entiendes en qué momento te quedaste dormido (y dieron las 10 de la noche).

5. Cuenta tus faltas

Tener las puertas abiertas resulta ser una gran tentación. Todos queremos ir al bar, a casa de la novia, a echar las chelas con los cuates, a todos lados menos la universidad. Sin embargo, nada más triste que tener que irte a extra por faltas. Nada más triste, neta.

6. Amor + Escuela = CHISMES

Es muy probable que en la universidad encuentras a esa persona que te alborota todas y cada una de tus hormonas. Piensas que será muy buena idea estar con ella porque se verán todos los días y sus brazos están a sólo un salón (o banca) de distancia. ¿Cierto? NO.

En la escuela los chismes, rumores, secretos y demás injurias corren más rápido que Usain Bolt. Así que, piénsalo dos veces antes de iniciar una relación dentro de la escuela.

7. Dormir, dormir, dormir

Cuando eres joven y bello (o sólo joven) crees que lo puedes lograr todo: ir a clases, trabajar, estudiar, leer, hacer tu empresa, ensayar con tu banda, ir de fiesta, tener novia y además, hacer ejercicio. La realidad es que lo único que puedes hacer es dormir. Quizá crees que saliendo de clases, tras una larga jornada laboral, tendrás energía para hacer mil cosas. Pero lo único que desearás será llegar a tu casa y desmayarte hasta el día siguiente.

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