SilverLake, California. Alex Ariza, el preparador físico de Julio César Chávezjunior, nos lleva en su camioneta y sintoniza la radio. Encuentra un corridonorteño y sube el volumen. Julio decide que esta vez no quiere saber nada y secoloca sus audífonos. Si pudiera, se subiría con esos audífonos al ring. Es suforma favorita de aislarse.

35693De ser campe?n, el panorama se ve duro.

De ser campe?n, el panorama se ve duro. (Alejandro Fuentes)

Vamos a otra sesión de entrenamiento. Esta vez,Julio corre aproximadamente 8 km entre pendientes y ni siquiera respira deforma agitada al terminar. Corre entre la gente de Hollywood como uno más, perono lo hace, como la mayoría de los que lo rodean, por el culto al cuerpo. Él seprepara para una batalla. No cabe duda de que está listo físicamente.

Alverlo tan entero, no puedo concebir cómo es que buena parte de la prensaespecializada estadounidense lo señala como la siguiente víctima del alemán SebastiánZbik.

Buena parte de la prensa especializada estadounidense señala a Julio como la siguiente víctima del alemán Sebastián Zbik.

Quizá para ellos cuenta poco que Julio haya cambiado de equipo y ahora suentrenador sea Freddie Roach y su preparador físico sea Alex Ariza, los mismosque hicieron de Manny Pacquiao el monstruo invencible que hoy es. Quizá paraellos valgan poco estas semanas de entrenamiento de Julio (y al mismo tiempo deOmar) fuera de Culiacán. Al verlo en videos, Julio no es el mismo: su técnicaha sido pulida y, sobre todo, tiene una condición física que nunca antes alcanzó.Si pierde ante Zbik, seguramente su carrera como boxeador recibirá el acta dedefunción de sus críticos (que tiene muchos), y que insisten en compararlo consu padre. Si gana, que parece muy factible luego de ver su preparación, estechico silencioso será campeón del mundo. Y todos los que quieran fama, querránpelear contra él, porque derrotarlo no sólo significaría arrebatarle elcampeonato, sino dejar una herida en su apellido, que pesa, y mucho, al estaren un ring.

Sigana, seguramente su popularidad subirá como la espuma: ya será un campeónmundial y no un chico sobreexpuesto, como Saúl "Canelo" Álvarez, que tienecualidades, pero, admitámoslo, es un instrumento de Televisa y su aparatomercadológico. Si Julio gana, hay dos hombres que lo retarán públicamente, sinduda. Uno es Sergio "Maravilla" Martínez, de Argentina; otro es Miguel ÁngelCotto, de Puerto Rico. Ambos están sin duda en el top 10 de los mejoresboxeadores del mundo hoy por hoy. Si es campeón Chavez, tendrá frente a sí unreto muy difícil de superar y su invicto peligrará.

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Medespido de los Chávez. Julio come carne asada antes de ir a nadar. Me da lamano y sonríe. El departamento huele a pimienta. Omar toma un jugo, y piensa enla pelea que, ahora sabemos, ganó una semana después en Mexicali. Antes decruzar el umbral de la puerta, me detengo y le pregunto a Omar: "¿Por qué tedicen chilango?". Me clava la mirada: "Por mamón". Se da la vuelta y entra a surecámara.