Casi no se toma nada en serio, ¡y está bien!

06 de diciembre de 2016

A pesar de que al inicio realmente no me imaginé que esta franquicia fuera a durar tanto, entrega tras entrega me ha ido gustando más y más, y la razón principal es que es una saga única, no hay ninguna que se le parezca. Otra cosa que me late es que siempre se ha esforzado por tener una trama (aunque no siempre es la mejor), pero ante todo nunca ha dejado de ser EXTREMADAMENTE divertida. Y de eso se tratan los videojuegos, ¿no?

Esta vez regresa el célebre Frank West, el fotógrafo sarcástico que conocimos en la primera entrega, y también volvemos a Colorado, pero la época es especial porque es Navidad, lo que da pie a decenas de más chistes y más sarcasmo.

Sin embargo, siendo sincero, este Frank West ya se siente un poco forzado en cuanto a su humor negro, pero sigue siendo divertido y te sacará varias carcajadas si pones atención. Afortunadamente, no todo el humor del juego recae en él, sino también en las circunstancias que rodean su desventura, especialmente el ambiente navideño, como te lo comenté líneas arriba. Obviamente, otro detonante de humor son las armas y las formas tan ridículas con las que puedes matar a los cientos de zombis que invaden Willamette, Colorado.

LA TRAMA

Pero en medio de todo este humor desbocado y ridiculeces geniales, algo me sorprendió: la trama. Jamás pensé que Capcom se fuera a tomar “en serio” la construcción de una auténtica tensión independiente del contrarreloj (que en esta entrega no existe).

Esta vez las cosas ocurren 16 años después de los hechos de la primera parte y en Willamette ya está “controlada” la infección, por lo que los ciudadanos han regresado y son inoculados para que no se conviertan en zombis. Evidentemente, Frank desconfía de esto y va a investigar para encontrarse con que hay muertos vivientes por doquier. De aquí se desatan bastantes episodios interesantes, conspiraciones e interacciones profundas entre los personajes principales y hasta con los secundarios, especialmente la de la pupila de Frank, Vick, con él.

MECÁNICAS DE JUEGO

Dicen que “si no está roto, ¿para qué repararlo?”, y sí, las mecánicas de juego de Dead Rising son parte esencial de su éxito. Capcom lo sabe, así que ha decidido dejar prácticamente igual todo en la cuarta parte. Esto no está mal como tal, pero sinceramente me hubiera gustado ver algo diferente, aprovechando el poder del Xbox One o algo así. Definitivamente la saga da para más.

Pero no, los desarrolladores se fueron por el lado seguro: continúan los escenarios atascados de zombis que puedes derrotar teniendo una buena arma y simplemente presionando un botón.

Otro punto que debes saber es que la dificultad en general bajó bastante con el fin, supongo, de dar más prioridad a la diversión. Como te decía, ya no hay contrarreloj, por lo que puedes explorar el mundo abierto a tus anchas y disfrutar de las decenas de actividades y misiones alternas que existen, así como descubrir todos los secretos del juego. Una decisión acertada.

Pero también tienes muchos ítems de recuperación y armas por doquier, por lo que jamás te costará trabajo eliminar a los enemigos, salvo los jefes que te darán un poquitito de lata, pero nada grave. El “arma” estelar es el exoesqueleto, que simple y sencillamente fulmina a los enemigos y te hará sentir todopoderoso. Lo amarás.

También ahora puedes construir las súper armas en el momento, o sea que no tienes que ir a ningún lugar específico para hacerlo. Lo genial de ellas es que puedes experimentar y rara vez te vas a aburrir para crear nuevas.

Obviamente, la cámara fotográfica regresa junto con Frank y, con ella, otras actividades extras que te van a entretener mucho, como cuando tienes que convertirte en una especie de detective para revelar misterios. También la obtención de experiencia da pie a una progresión sencilla pero satisfactoria.

En resumen, todo es muy fácil y hay tantas cosas que hacer que simplemente te olvidarás de la trama principal, lo cual es un poco irónico porque éste es el Dead Rising con el mejor argumento. Creo que a Capcom le falló un poco esto.

MULTIPLAYER COOPERATIVO

Además de la campaña tienes un multiplayer cooperativo que esta vez está totalmente separado de la trama principal, pero no se siente bien integrado ni ofrece nada nuevo en términos de mecánicas de juego o reto. En él tú y tus amigos recorren los escenarios del juego completando ciertos objetivos.

Es cierto que esta entrega está descaradamente orientada a la diversión (más marcadamente que las anteriores) y se agradece, porque no siempre quieres juegos tan clavados, pero sí me hubiera gustado un poquito más de innovación, la cual para nada tiene que estar peleada con la diversión, ¿no crees?

A pesar de ello, si compras Dead Rising 4 obtendrás diversión pura y dura, locuras que te mantendrán muy entretenido y la misma esencia que ha convertido a esta franquicia en un éxito. ¡Feliz Zombidad!

Dead Rising 4
Desarrolla: Capcom
Publica: Microsoft Game Studios
Consolas: XO (exclusiva temporal)
Clasificación: M, para audiencias mayores de 18 años
Salida: 6 de diciembre 2016

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